1 jun 2010

Siempre etérea

I
¿Ella? A ella le encantaba andar por toda la casa con las tetas al aire.
¿Él? A él le encantaba verla.
Ella descubría sus pechos, lo miraban, lo provocaban.
Él se escapaba del trabajo sólo para verla.
Se giraba en la cama sólo para verla.

II
La cama era cómoda. El suelo también.
El café caliente, como su sexo. Delicioso, como él, como ella.
Afuera el clima continuaba eternamente frío.
Ella quería salir, sentirlo en sus carnes libres.
Pero se aferró a la cama.

III
Él quiso tenerla de nuevo, una y otra vez. O sólo una vez.
Escaparse de nuevo, girarse de nuevo.
Pero ella ya no estaba. Ella se fue.
Lo besó en la boca, y se fue.

1 comentario:

David dijo...

Hola friend :) espero que nos sigamos leyendo, esto de los blog es maravilloso para respirar. Espero que este espacio no pierda su oxigeno. abrazos!